Cuando se emplea la ruda hay que tener cuidado, en tanto que si bien es una planta que se utiliza para fines medicinales, su consumo en exceso puede ser considerado tóxico.
Cuando se emplea la ruda hay que tener cuidado, en tanto que si bien es una planta que se utiliza para fines medicinales, su consumo en exceso puede ser considerado tóxico. Hablamos de la ruda, cuyo nombre científico es Ruta chalepensis L y Ruta graveolens, una planta que crece más de 1,5 m, con tallo verde gris, hojas verdeazulosas y flores amarillas. La ruda tiene dentro alcaloides, vitamina C, taninos, cumarinas, azúcares como la ramnosa y glucosa, y aceites esenciales con limoneno y cineol. Cuando se emplea como planta espiritual, es esencial ser consciente de los peligros y enseñar respeto por su poder. La ruda puede proteger de las energías negativas, pero puede ser perjudicial si se utiliza incorrectamente o sin respeto.
Principales contraindicaciones del té de ruda
Por esta razón, NO se sugiere el uso de la ruda por la parte de lactantes y mujeres embarazadas. No nos cansamos ni nos cansaremos de remarcar la necesidad de informarse a fondo y preguntar con su médico antes de utilizar cualquier planta con objetivos medicinales. La ruda asimismo destaca por su efecto antiespasmódico, actuando como relajante muscular del aparato digestivo, eludiendo los espasmos y las contracciones del aparato digestivo y los intestinos. Para los cólicos, se prepara un té con las ramas de epazote, ruda y hojas de hierbabuena; y se toma en el momento en que se tiene mal. Como una de las propiedades de la planta es la de normalizar el fluído sanguíneo, tiene el beneficio de asistir en edemas, hacer mas fuerte las arterias, cuidar los capilares de las varices. Se aconseja su consumo en extracto del fluido que se puede conseguir en comercio o pastillas. Por eso no tienen que consumir ruda las mujeres embarazadas, en tanto que se le considera abortiva, así como pequeños menores de 12 años.
Las cápsulas de cloruro potásico tienen que tomarse durante las comidas o justo después, tragadas sin masticar ni abrir la cápsula y junto con un vaso entero de agua. En caso de presentar afecciones en el estómago, puede ser necesario disminuir la dosis administrada. En España existen comercializadas formas de administración orales (cápsulas) e inyectables de cloruro de potasio (intravenoso). El conocimiento de los datos que hemos aportado, tal como el reforzar las precauciones generales en la administración de cualquier fármaco, hacen que la práctica enfermera garantice una mejor seguridad clínica para el paciente. La concentración máxima para una disolución con cloruro potásico no ha de ser mayor a 40 mmol/l y la agilidad de perfusión no ha de ser superior a 20 mmol/l, considerándose una agilidad de perfusión segura en torno a 10 mmol/l. Las alteraciones similares con la perturbación del equilibrio en la concentración de potasio se corresponden a alteraciones por defecto o por exceso, denominándose hipopotasemia e hiperpotasemia, respectivamente.
Medicamentos
La administración de cloruro potásico parte de la precaución de no dirigir de manera directa en bolo intravenoso directo, en tanto que de esta manera nos encontramos gestionando unas concentraciones repentinas mucho mayores a si se administra de forma diluida. Es por consiguiente, que este fármaco siempre y en todo momento debe administrarse junto con una dilución, pudiéndose emplear resoluciones como el suero fisiológico 0,9%, el Ringer Lactato, Suero Glucosalino y Suero Glucosado al 5% y al diez%. Hay que eludir diluir con resoluciones tipo lipídicas, manitol al 20% ó al 25%, en tanto que la combinación con estas soluciones puede producir precipitación. Las reservas de potasio tienen la posibilidad de variar según peso, sexo, edad e incluso masa muscular, pero es requisito que exista un equilibrio entre pérdidas y ganancias.
La dosis a emplear ha de ser individualizada basado en los valores metódicos conseguidos antes y teniendo presente las modificaciones base que la persona logre padecer. A esto, hay que añadir la situación clínica del paciente y las probables alteraciones a nivel electrocardiográfico. La opinión del estado electrolítico es una práctica habitual en cualquier servicio sanitario, ya sea a nivel de atención enfocada a nivel hospitalario o de atención continuada en los centros de atención primaria. Entre los parámetros más solicitados es el valor del potasio, siendo parte esencial su interpretación y conocimiento, que junto con el resto de los procesos sanitarios acordes a las pretensiones del tolerante en ese instante, hacen conseguir una valoración integral de la persona. Desde enfermería, se hace de escencial importancia el entender los valores normales y alterados, consecuencias y modificaciones generadas tras la obtención de unos valores analíticos anómalos de potasio1. Una vez valoradas las manifestaciones de las diferentes modificaciones de los escenarios de potasio en nuestro cuerpo, se expone la relevancia del buen manejo del potasio, tal como el tratamiento y resolución de estas alteraciones. A continuación, vamos a describir la práctica frecuente por la parte de enfermería para garantizar la seguridad clínica del tolerante.
Buenas Prácticas con Potasio Intravenoso · Stop Errores de Medicación
Este medicamento se emplea generalmente en el ámbito hospitalario, gracias a que los niveles de potasio se deben monitorizar periódicamente. Los mililitros de solución que se deben inyectar dependen de la cantidad en la que se revuelva el medicamento. El cloruro de potasio se usa para establecer nuevamente la cantidad habitual de potasio en el cuerpo y realizar las funciones que se deterioran por la carencia de este. Las causas mucho más usuales de la hipokalemia son la pérdida de potasio por la orina por medicamentos, vómito, diarrea, enfermedad renal crónica, consumo excesivo de alcohol y estados de diabetes mellitus. Solo cerca de un 2% del potasio corporal se encuentra a nivel extracelular, la mayor cantidad de potasio está a nivel intracelular, sobre todo a nivel óseo y hepático. La concentración en plasma de sangre de potasio es de 3.5 a 5.5 mEq/l, siendo este el valor de referencia
Dieta Gelatina Para Bajar Peso el estudio analítico. Esta disparidad de concentración entre líquido extracelular y también intracelular se mantiene permanente merced a una bomba de sodio/potasio que permite sostener el balance de potasio en nuestro cuerpo.
Tuberculosis y cuidados que son competencia de la enfermería
En la práctica habitual de enfermería, es bien conocida la relevancia de un buen manejo de los diferentes fármacos que se tienen la posibilidad de administrar en el día a día laboral, teniendo presente sus advertencias, funcionalidades sobre el organismo y teniendo presente las posibles alteraciones coherentes del mal uso. Centrándonos en el cloruro potásico, el manejo correcto de este deja eludir la aparición de resultados perjudiciales que podrían ser mortales para los pacientes que están a nuestro cargo. Entre las prácticas mucho más comunes en la asistencia sanitaria es la extracción sanguínea por la parte del personal de enfermería, siendo parte importante de la atención integral del tolerante. Esta prueba se realiza primordialmente para obtener una opinión del estado electrolítico del paciente, siendo el potasio entre los parámetros más pedidos. El conocimiento de la función que tiene el potasio sobre nuestro cuerpo, sus valores, manejo y modificaciones que puede ocasionar sobre las personas, es de mucha relevancia para el día a día de la profesión enfermera. Las principales modificaciones sobre el potasio se tienen que por manejo, habitualmente incorrecto, de medicamentos y medicamentos que inciden principalmente sobre los valores metódicos del potasio. El cloruro potásico es el fármaco mucho más utilizado cuándo se quiere acrecentar los niveles de potasio plasmático, por tanto, es de decisión en el régimen de la hipopotasemia.